sábado, 13 de julio de 2019

OS VOY A CONTAR UNA HISTORIA

Joseba Permach


Ocurrió en Gipuzkoa (Euskal Herria) pero podìa haber ocurrido en cualquier otro sitio donde la dignidad y la decencia hubiera pasado por un gobierno.

Es una historia en la que vereis cómo se las gasta el establishment con aquellos que le plantan cara.

2007-2011: La Diputación de Gipuzkoa (PNV) plantea la construcción de una macroincineradora. Un importante movimiento social sale a la calle y Gipuzkoa vivirá aquellos años movilizaciones multitudinarias en contra de la incineración, a favor de la salud y del medio ambiente.

2011: tras años de ilegalización la izquierda independentista vuelve a las instituciones y, claro está, se compromete a llevar en su programa las reivindicaciones populares. En este caso, ese compromiso pasaba por un no rotundo a la inicineración y a favor del reciclaje.

Quizás por todo ello y por los buenos resultados que se auguraban para Bildu, el Gobierno de la Diputación de Gipuzkoa (PNV) firma 12 DÍAS ANTES DE LAS ELECCIONES el contrato para la construcción de la incineradora.

Si, habeis leido bién, ¡12 días antes de la elecciones!

Cuando Bildu entra en la Diputación se encuentra con un contrato firmado de forma precipitada.

Sin embargo, al gobierno saliente si le había dado tiempo para hacer desaparecer un montón de informaciòn sobre la adjudicación y contrato de la incineradora. Cuando Bildu entra a gobernar los cajones están vacios, literalmente.

Como quiera que a los nuevos gestores les llegaba información de supuestas irregularidades, se pusieron a preguntar e investigar hasta que una trabajadora del consorcio público les prometió un buen número datos y pruebas sobre la ilicitud del contrato.

¿Creeis que se las dió?

Pues no. Como si de pelicula de misterio se tratase, esta mujer dejó su trabajo y se fue llevándose el ordenador donde supuestamente estaban los datos y las pruebas.

Como el ordenador no era suyo se le requirió judicialmente para que lo devolviese, pero, claro está, no lo hizo.

Al contrario, interpuso una denuncia por "secuestro, torturas y malos tratos" contra los nuevos gestores. A su vez, entregó al juez el ordenador.

Claro, con el tiempo, los jueces dictaminaron la falsedad de su denuncia y se recuperó el ordenador, pero con los archivos borrados.

Por otra parte, y además del mencionado contrato, los anteriores gestores(PNV) contrataron unos creditos claramente negativos para los intereses pùblicos denominados SWAP para financiar la incineradora. ¡El día de la firma, banqueros y políticos, se fueron juntos a comer angulas!

Como el reciclaje se incrementó enormente con Bildu en los ayuntamientos y la incineradora era una absoluta aberración en todos los sentidos, los nuevos gestores de la Diputación(Bildu) denunciaron a los bancos por los creditos abusivos y se rescindió el contrato con las empresas.

Por dicha rescisión la Diputación de Gipuzkoa tenía que pagar lo establecido por ley que era, exactamente, 8,2 millones de euros. ¿Mucho? Bueno si lo comparamos con los 800 millones que nos va a costar la incineradora una auténtica minucia. ¡Y sin contar el agujero de los swaps!

¿Y por qué os he contado todo esto? Porque tras volver el PNV y PSOE a la Diputación, además de arrancar con la obra de la incineradora, han denunciado a los gestores de Bildu, Iñaki Errazkin y Ainhoa Intxaurrandieta, por no haber gestionado bien, segùn ellos, el dinero pùblico.




Los tribunales han dado finalmente la razón a quienes fueron capaces de cumplir su programa electoral y su compromiso con las luchas populares. Pero esto se paga y con la denuncia contra Ainhoa e Iñaki el establishment ha querido dejar claro que con las cosas de comer no se juega.

Desgraciadamente, la obra de la incineradora está en marcha y unas pocas empresas van a hacer un gran negocio a cuenta de nuestra salud.
En todo caso, está en nuestras manos denunciar lo ocurrido, socializarlo y evidenciar qué clase de calaña son.

¿Os animais a darlo a conocer?

No hay comentarios:

Publicar un comentario