Ser conscientes de lo que nos rodea puede ayudarnos a entender por qué hoy en día tienen lugar situaciones como las que están ocurriendo en las calles de muchas ciudades de diferentes países. La negación que se ejerce continuamente ante las reivindicaciones ajenas, aquellas que difieren con las opiniones propias, en cualquier ámbito, solo hace aumentar el distanciamiento entre unos y otros, esos unos y otros con las mismas necesidades y las mismas luchas sociales, más allá de los ideales políticos.
Aquí y ahora, el espectáculo televisivo que hemos visto y que probablemente se repita en los próximos días, no pretende ofrecer una información veraz del por qué de lo sucedido, mires por donde lo mires solo ha sido una muestra de hechos, reforzados y decorados con opiniones de la calle y de análisis simples. Debemos darnos cuenta de que nos intentan ningunear, dirigirnos hacia los intereses del propio poder, un poder débil, que solo sabe hablar con los dispositivos y la práctica de la violencia, un poder retrógrado que no ha evolucionado en consonancia a las necesidades de un pueblo falto de una vida digna, y que continua sin ser escuchado. Más allá de las imágenes mostradas, entendamos que hay una rabia acumulada y una ira desatada.
La época actual que nos ha tocado vivir se caracteriza por grandes cambios que se suceden a gran velocidad de una forma constante, cambios que cada día son mayores, más rápidos y que generan más violencia... pero ¿estamos preparados para enfrentarlos?
La frase divide et impera, divide y vencerás, atribuida a Julio César, militar y político romano que vivió hace casi dos mil años, resulta una perfecta estrategia del poder político para enfrentar a los ciudadanos de un mismo pueblo, y así hacer más difícil la unión con otros pueblos. No seamos lerdos cayendo en la trampa y el engaño del poder.
Solo entendiendo los hechos que motivan las actuaciones de un pueblo nos ayudará a construir su realidad.
Lola López
La Guerrilla Comunicacional
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