viernes, 24 de febrero de 2017

¡Y van 27!

En celebració del 27 Aniversari de la Associació d’Educació Popular Carlos Fonseca Amador de Nicaragua



27 años completitos. Día y noche. Sábados y domingos. Sin descanso ni para tomar impulso. Sin bajar la guardia. A las duras y a las maduras. Sorteando zancadillas, celos y egoísmos. Cruzando ríos, grandes torrentadas y fangos, aguantando hambre, llegando al último caserío y rincón de la montaña. Y bien felices siempre. Dueños de toda la felicidad del mundo por darlo todo sin pedir nada a cambio.

27 años de puro sandinismo militante. De sandinismo de acero. Rojo y negro siempre. De ¡Patria o muerte! ¡Venceremos!. Recogiendo orgullosos la herencia de Sandino, de Carlos Fonseca, de Tomás Borge y de todos y cada uno de los Héroes y Mártires de la Revolución Popular Sandinista. De fidelidad inquebrantable a los principios. De rectitud, honradez y coherencia personal y colectiva. Y la práctica siempre preñada de Amor al pueblo y de Solidaridad internacionalista. 




27 años de lucha contra la oscurana. Más que alfabetizando. Enseñando a leer y escribir la Palabra y el Mundo. Educando la esperanza. Preservando la memoria y el modelo nacido hace ya 37 años con la Cruzada Nacional de Alfabetización. Llegando donde nadie llega. A los cuatro puntos cardinales de la Patria. A las comunidades indígenas que la hicieron grande. Enseñando y aprendiendo. Enamorando siempre. Siempre enamorados.  

27 años de verdadera Educación Popular. De Pedagogía del Amor transformadora. De participación y movilización popular. De sabiduría didáctica. De creer de verdad en la juventud, en su capacidad de cambiar el mundo. De andar siempre siempre pegados al pueblo. De  ser pura guerrilla cultural. De hacer de la Alfabetización Revolución y de la Revolución Alfabetización. Haciendo siempre, como hace 37 años, de la cartilla el machete y levantando barricadas de cuadernos y pizarras. 




27 años de ejemplo pedagógico revolucionario. De la educación de verdad. De la Educación con sueños. De la que no vive en el escritorio. De la que nace del fango y se hace pueblo para educar y salvar al pueblo. Demostrando que sí se puede. Reclamando que toda persona tiene derecho a la educación, tenga la edad y el color de piel que tenga, piense como piense y crea en el Dios que crea.  Defendiéndolo con hechos más que con palabras. Y luchando a muerte por una Nicaragua culta y alfabetizada.

27 años de victorias. De victorias pedagógicas, de victorias morales. De victorias políticas también. La inminente Declaración de la Nicaragua Indígena Territorio Libre de Analfabetismo puede ser un buen ejemplo. Pero sobre todo de esas humanas victorias que resultan de tocar el corazón de los pueblos, y el singular de cada uno de nosotros, para recordarnos los versos finales del poema de Tomás Borge:  

Ordeno
la reencarnación de la utopía 
La recuperación de la memoria
Fuego rasante
contra la resignación

Ordeno
es decir ruego
que este país donde se terminó el susurro
sea la República donde los caramelos
persigan a los niños


27 años caminando juntos. Soñando juntos. Desde aquella brigada catalana que vio nacer la Asociación de Educación Popular Carlos Fonseca Amador hasta hoy. Desde los primeros fundadores de la Casa de Nicaragua de Barcelona, los Jaume Botey, Miquel Soler Roca, José María Valverde, que apoyaron sin reservas a la AEPCFA, hasta hoy. Alcaldías, organismos, brigadistas y cooperantes caminando juntos hasta hoy. Haciendo posible El sueño que fue.




Y recordando estos 27 años no podíamos dejar pasar la ocasión para hacerles llegar un abrazo fuerte, fraternal y revolucionario desde Girona, Cataluña, que seguro que envuelve y transporta también todo el afecto sembrado en esta tierra y en muchas otras más lejanas. 

Felicidades por estos 27 años

Felicidades Maestro Pineda. 
Felicidades Equipo de la Fonseca, felicidades Eveling, Adrián, Memo. 
Felicidades Jóvenes llamados a multiplicar en el futuro las Fonsecas y las conciencias.
Felicidades colaboradores fieles, amigas y amigos de la Asociación, que han dado, dan y darán aliento, calor y ternura a la Alfabetización.
Felicidades a todas y todos ustedes que hoy se hicieron presentes para hacer memoria y seguir luchando por una Patria y por un mundo alfabetizado y mejor.
Y felicidades a ese pueblo ejemplar victorioso en la lucha contra el analfabetismo que ha escrito una linda página en la Historia Mundial de la Educación Popular.




Felicidades y gracias a la vida que nos ha dado tanto y que, como nos recuerda Violeta Parra, nos regaló el sonido y el abecedario que me permiten compartir con ustedes este momento.  

Salut!

Sebas Parra, en nombre de la AEPCFA-Girona, Cataluña
Girona, 26 de febrero del 2017



lunes, 6 de febrero de 2017

TENGO ALGO QUE CONTARTE (12)

Correspondencia entre dos mujeres.


Salt, lunes 06 de febrero de 2017

NO HE PERDIDO EL NORTE



Querida amiga, como siempre, un gusto saber de ustedes, de sus cosas, de sus costumbres, de sus vidas. Es lindo imaginar cómo se traspasa el año casi en bañador y comiendo los turrones sudandito de calor.

Aquí es invierno. Esa estación que ustedes no tienen (en mi modesta opinión, no se pierden nada) donde hace frío, uno anda encogido todo el día, las horas de luz solar son pocas y la humedad lo impregna todo, hasta los mismos huesos. La nieve es el elemento romántico con el que algunos  justifican sus bondades. Transforma el paisaje, vistiendo de blanco absoluto montes, árboles, pueblos, ríos y todo lo que encuentra a su paso. Cuando caminas sobre ella, es como si a cada paso la tierra te absorbiese un poquito hacia sí, te vas hundiendo en un un camino crujiente y algodonoso. Pero también le digo que este idilio con la naturaleza sólo funciona en el lugar adecuado, en la montaña. Fuera de su sitio, sólo nos complica la vida. En las ciudades, la contemplamos como un lindo elemento, pero cuando nos llega, los coches no circulan, los tubos que llevan el agua se congelan, la electricidad a veces se para,… en fin, un triste festival. Con el invierno se me entumecen el ánimo, las ganas de salir, los músculos y creo que hasta las ideas.




Como usted puede ver, no es mi estación preferida, nunca le encontré la gracia. Yo creo que mi cigüeña erró el tiro al dejarme y me depositó más al norte del pedido real. Pero claro, en aquellos tiempos sin GPS ni nada, era fácil desorientarse un poco. A veces, cuando comento ésto medio en broma, medio en serio, algunos me dicen: pero tenemos la suerte de haber nacido en “el norte”, en la parte afortunada, en la parte rica del mundo. Y sí, lo reconozco. Aunque nosotros seamos mediterráneos, de habitar la calle, de reír fuerte y tocarnos cuando hablamos, de vivir al compás del sol,… somos el sur de ese norte, aún haciendo de frontera pertenecemos a él. 

Pero le voy a contar algunas de mis cuitas respecto al norte. Por ejemplo, que en mi país, en estos días de frío invernal, es cuando las empresas eléctricas han subido sus tarifas de precios. Y recuerde que aquí somos eléctricodependientes para todo: para cocinar, para ducharnos, para alumbrarnos, para calentarnos… Una vez le hablaba de la gran cantidad de personas con pobreza energética que viven entre nosotros,  ¿lo recuerda? Pues bien, esta subida de precios energéticos, como bien puede imaginarse, no solamente deja más indefensas a todas estas personas, sino que además incluye a muchas más en este club de pobres, sin ética ni miramientos sobre el frío que puedan llegar a pasar en sus casas. De hecho, en estos dos últimos meses, se ha disparado la cantidad de incendios domésticos (con alguna muerte incluida), porque la gente se calienta como puede. Pero como ya le comenté en su día, los intereses de las empresas eléctricas no son los mismos que los de sus clientes, aunque el frío lo compartimos todos. Es el mismo frío que mata a quien no tiene cobijo. Y resulta que aquí, en la riqueza del norte, hay muchas personas en estas condiciones. Los que andan viviendo por la calle entre cartones, o en campos de refugiados con casas de tela como techo, o cayendo al agua fría desde pateras sobrecargadas que intentan llegar aquí para empezar de nuevo. Sí Habanera, todo esto pasa en el norte, en nuestro rico norte. Debe ser que el frío va helando no sólo los cuerpos sino también los sentimientos. Ha llegado un momento en el que se han normalizado todas estas infamias, entrando en la categoría de cotidianas e inevitables. Las empresas energéticas siguen con sus tarifas y sus beneficios, los refugiados siguen en sus campos, los inmigrantes en sus pateras o en sus camiones,....y los gobiernos mirando hacia otro lado, hacia donde no se puedan encontrar con la mirada de ninguno de ellos.




La gente a veces protesta, se moviliza tímidamente ante estas situaciones tan humanamente esperpénticas, pero aún es poca gente y creo que, en el fondo, con poco convencimiento de que su protesta vaya a servir para algo. La acreditación de afortunados norteños que se ha interesado expedir, ha calado en una población con altos índices de analfabetismo político.

Ahora le haré de reportera de algunas noticias de estos últimos días. Por ejemplo, en Rumanía el gobierno aprueba una ley por la que los casos de corrupción que no excedan de 44.000 euros quedan exentos de explicaciones (y por supuesto, de devolverlos). Aquí sí que se han visto obligados a retractarse por la presión popular, y pienso que sobretodo, porque de caras al mundo, quedaba feo. Una cosa es que haya políticos, empresarios o cargos públicos corruptos bajo cuerda (como aquí), y otra muy distinta que tengan una ley concreta que les ampare públicamente. Y es que las formas y la elegancia no se deben perder nunca, ni para corromperse, ¿verdad? Un poquito más al este, en Rusia, el congreso aprueba una ley donde se regula cómo y cuando está bien agredir a las mujeres. Propuesta procedente de una mujer, y votada por mayoría aplastante de hombres y mujeres del congreso. Parece ser que una vez al año, y procurando no dejar marcas, es lo acordado como razonable. Osea que mujeres rusas, ya lo sabéis: por el módico precio de una paliza anual, podréis entrar en vereda y no correr el riesgo de desmelenaros con actitudes libertinas. Menos mal que vuestros políticos están en todo y hay alguien que vela por vuestro buen camino, porque si os dejasen a vuestro aire, ¡aún seríais capaces de reivindicar la igualdad de género o incluso cosas peores! 

Y siguiendo mi particular viaje por el norte llego hasta sus vecinos: el flamante Trump. Pero no quiero hablarle de Donald (de hablarle de algún Donald preferiría hablar del pato, que me cae mucho mejor). Son demasiadas barbaridades concentradas en un mismo individuo para tratarle ahora, así entre amigas. Su muro con México está haciendo correr ríos de tinta, pero en el fondo, no es ninguna sorpresa. Él ya avisó durante toda su campaña que era una de sus prioridades, y aún así, millones de norteamericanos le votaron. Por cierto, es una situación reproducible en más sitios. Aquí también tenemos muros (bueno, nosotros acostumbramos a llamarlos alambradas) en Ceuta y Melilla, que impiden o intentan impedir que los del sur entren al norte. Y no pasa nada, como le decía antes, hay cosas que ya se han integrado en la normalidad y nuestro muro hasta nos parece justo y necesario. Pero a lo que iba, a nuestro Trump. En realidad quería referirme a su esposa. En una entrevista la semana pasada dijo toda orgullosa de su marido: “es muy considerado conmigo y me apoya mucho. Cuando le digo que necesito una hora para darme un baño o ir a hacerme un masaje, no se opone” ¡Qué alegría para el feminismo nos dio cuando pensábamos que casi todo estaba perdido! ¡Qué ejemplo de consideración y libertad para con ella! Ya ve usted, toda esa fama de fascista, tirano e insensible que se empeñan en darle al pobre Donald, la desmontan confesiones tan tiernas y argumentadas como las de su ejemplar esposa-florero.




Amiga Habanera, como a veces le digo a otra buena amiga: no he perdido el norte, sencillamente quiero ir al sur. Por hoy voy a dejar la corresponsalía noticiera, ¿no le parece? Sólo son pequeñas cosillas que me han llamado la atención en nuestro día a día. Así prontito usted me podrá contar más.

Un abrazo sin latitud ninguna, pero enorme y cálido de su amiga

Vicentita


(*)Tengo algo que contarte. Correspondencia entre dos mujeres es una relación epistolar entre una mujer de La Habana y otra de Salt (Girona). La publicación de estas cartas se realiza con el permiso de ellas mismas que han confiando en La Guerrilla Comunicacional su publicación.


Si es la primera carta que lees puede ser que te interese ver el histórico de la correspondencia:

Prólogo: Prólogo
Carta 1ª: Carta nº 1
Carta 2ª: Carta nº 2
Carta 3ª: Carta nº 3
Carta 4ª: Carta nº 4
Carta 5ª: Carta nº 5
Carta 6ª: Carta nº 6
Carta 7ª: Carta nº 7
Carta 8ª: Carta nº 8
Carta 9ª: Carta nº 9
Carta 10ª: Carta nº 10
Carta 11ª: Carta nº 11