lunes, 26 de noviembre de 2018

PEDAGOGÍA DEL OPRIMIDO: MUCHO MÁS QUE UN LIBRO


Algunas personas interesadas en los temas educativos, pocas en honor a la verdad, recordamos y celebramos el 50 aniversario de la publicación de Pedagogia do Oprimido, de Paulo Freire. Coloquialmente diríamos que somos cuatro gatos. 




Pero lo que resulta verdaderamente sorprendente es que un libro sobre educación traducido a más de cuarenta lenguas y que es ya una reconocida referencia imprescindible de la Historia de la Educación mundial y de la Pedagogía Crítica en particular sea todavía prácticamente desconocido en nuestro país, profesionales del ramo incluidas.

Entre las posibles razones que explican esta realidad destacaría una: el contenido político, radicalmente crítico, comprometido y liberador, del libro. Freire, comprometido desde sus convicciones cristianas y marxistas con los sectores más oprimidos y marginados, propone partir educativamente de la realidad material e histórica de las personas explotadas para acompañarlas en la toma de conciencia de su situación a la hora de enfrentar los retos de la lucha en el camino de su liberación personal y de clase. Y, naturalmente, eso comporta una crítica radical a la educación oficial bancaria, pretendidamente neutral, basada en la mera transmisión de contenidos desligados de la existencia y los sueños de unos pobres condenados a ser cada vez más pobres. 

Sí, cuando Freire reivindica que el objetivo fundamental de la educación es la desocultación de la realidad y que "educadores y educandos, en la educación como práctica de la libertad, son simultáneamente educadores y educandos los unos de los otros" está atacando los fundamentos de nuestros modelos educativos autoritarios, jerarquizantes, segregadores, patriarcales, racistas y clasistas. Y el sistema no perdona. Lógicamente los sistemas educativos, dispositivos reproductores de la cultura y el poder económico dominante, no han perdonado ni perdonan a Freire y todo aquello que representa.




Ocultar la Pedagogia do Oprimido, pues, ha significado ocultar una lúcida, innovadora y necesaria reflexión sobre el papel de la educación democrática como herramienta transformadora y como respuesta eficaz en la lucha contra el analfabetismo político. Analfabetismo entendido aquí como la incapacidad de leer la escuela o la universidad, tanto da, la vida, el trabajo o el mundo, de una manera crítica y reflexiva: "el analfabeto político -no importa si sabe leer y escribir o no- es aquel o aquella que tiene una percepción ingenua de los seres humanos en sus relaciones con el mundo, una percepción ingenua de la realidad social que, para el o ella, es un hecho dado, algo que es y no que está siendo» nos dice Freire.

Ocultar la Pedagogia do Oprimido y todo aquello que representa en la herencia de Paulo Freire forma parte de la ocultación de la realidad que impide a nuestros niños y jóvenes formarse de manera real en valores y ciudadanía democrática tomando conciencia de los problemas sociales, informándose con objetividad, deliberando y opinando críticamente y participando plenamente en todo aquello que les afecta. Incluidos los conflictos -"en el fondo la verdadera comadrona de la conciencia", nos recuerda Freire-, pues a cualquier edad y en cualquier circunstancia "la lucha también educa". Evidentemente, estamos hablando de los valores de una educación democrática, laica, científica y de calidad. Aquella que nos recuerda Mon Marquès que definía la aspiración truncada del magisterio republicano en el exilio: "les enseñábamos a pensar no a almacenar".

Sabemos, no obstante, que hablar de Paulo Freire es hablar de la esperanza. Aquí y ahora, de la esperanza en comenzar a recuperar las raíces pedagógicas republicanas sumando las muchas y diversas buenas prácticas generadas en el país a lo largo de estas décadas de grisura y ventanas cerradas. De la esperanza de saber que aunque vamos a contracorriente, pues somos conscientes de la dificultad que tiene el educador dialógico para actuar coherentemente en un sistema que niega el diálogo, y en medio de la ideología neoliberal y parafascista dominante, continuaremos haciendo de la pasión, del compromiso y del diálogo, también del diálogo pedagógico, una exigencia existencial, un acto creador... y, como nos recuerda Freire en su libro «no hay diálogo si no hay un profundo amor al mundo y a los hombres (...) no hay diálogo si no hay humildad (...) tampoco hay diálogo sin esperanza».




No hay diálogo sin valentía, habría que añadir también, en un tiempo que querría silenciar y ocultar los valores propios de una educación democrática. Absolutamente de acuerdo, pues, con las recomendaciones en esta línea de, por ejemplo, Joan Maria Girona cuando dice: «En las aulas no podemos ocultar lo que pasa, nuestro alumnado lo está viviendo día a día como decíamos: hay que hablarlo, explicarlo claramente, denunciar las situaciones de injusticia, sin miedo por adoctrinar. Sólo dicen que adoctrinamos los que promueven los sufrimientos de tantas y tantas personas: estos no quieren que pensemos, que critiquemos, que lo conozcamos. Prohíben ayudar a las personas desvalidas, amenazan con condenarnos como cómplices de delincuentes».

Leamos, o volvamos a leer, por favor el libro para repensar nuestra práctica haciendo de este aniversario mucho más que una celebración.

Sebas Parra 
Membre del Nucli Paulo Freire de la UdG 
[Traducido del catalán del suplemento AULA del Diari de Girona, 20-11-2018]

jueves, 15 de noviembre de 2018

TENGO ALGO QUE CONTARTE (29)

Correspondencia entre dos mujeres.

La Habana, 15 de noviembre del 2018



"El bloqueo es dolor"

Vicentita, amiga mía:

Me atrevo a modificar nuestro protocolo de carta y respuesta por la urgencia que siento de compartir contigo y nuestros amigos lo que ha sucedido en estos días en la XXVII Asamblea General de las Naciones Unidas, ocasión en la que se discutió y aprobó la Resolución “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra Cuba”, lo que se ha venido aprobando durante veintisiete años consecutivos.

Antes, te comento que el bloqueo que condena Cuba cuenta con casi 60 años de antigüedad. Está identificado como el bloqueo más extenso e intenso aplicado a nación alguna en la historia de la humanidad.

Vaya que mérito y a qué costo de sufrimiento, penurias y resistencia ha debido enfrentar la población cubana para no ceder ante el chantaje.

Desde su propia formulación, los Estados Unidos de América declararon abierta y públicamente el objetivo de rendir por hambre a la población cubana y así lograr su renuncia a la soberanía e independencia como país y al derecho a construir el socialismo por soberana y democrática elección.




Ha sido tan largo, doloroso, indigno, avasallador lo que los Estados Unidos ha impuesto a los cubanos. Sólo la resistencia de este pueblo y la sabia administración de los escasos recursos con los que se ha contado para la satisfacción de las necesidades esenciales para una vida digna, el mantenimiento de una política social justa y el desarrollo de los aspectos sustanciales, ha permitido que el país haya avanzado en los índices de desarrollo humano y no se haya fragmentado la nación. Retos y peligros se han debido enfrentar abundantemente.

Vale la pena hablar algo de cómo se vive el bloqueo en la vida cotidiana de los hombres, mujeres y niños cubanos.

Cuba es un país de economía abierta, dependiente de las fluctuaciones del mercado internacional y lo sigue siendo, muy a pesar de los avances obtenidos en el sector de los servicios médicos, la biotecnología, la farmacología, el turismo, además de los tradicionales productos de exportación como el tabaco, ron, mieles etc. y otros que comienzan paulatinamente a obtener ingresos crecientes.

No obstante a ello se vive con un presupuesto ajustado, acorde a los vaivenes del mercado internacional y de los afectados niveles de productividad de nuestro propio desarrollo económico.

Imagínate que hay poco presupuesto para la adquisición de alimentos y estos se encarecen porque hay que irlos a comprar a mercados lejanos, a veces, muy lejanos de la isla porque no se pueden comprar en los Estados Unidos, ni en sus filiales radicadas en terceros países cercanos a Cuba, ya que no sólo se prohíbe importar productos desde el territorio norteamericano, sino desde otros países.

Esto afecta los volúmenes de compras, lo que a su vez afecta el consumo de la población.

Te digo el de los alimentos, por poner un ejemplo, pero sucede de igual forma con los insumos para la industria farmacéutica, el sector de la salud, la educación, los medios para echar andar una industria o para la reparación y puesta en marcha de equipos descompuestos de cualquier sector de la economía.




A ello súmale que las relaciones comerciales a nivel global se desarrollan a través de créditos bancarios, pero a Cuba las regulaciones impuestas desde los Estados Unidos le impiden o limitan sus transacciones bancarias, no sólo recibir créditos, sino que en muchos casos obliga el pago en efectivo en moneda libremente convertible, lo que es en absoluto una anomalía diseñada en exclusivo para la isla y complica las relaciones financieras y comerciales.

El bloqueo también limita la capacidad exportadora de los cubanos porque las empresas que comercian con Cuba aparecen en un listado de comercio de alto riesgo, a lo que se agrega otras medidas tales como la prohibición de las importaciones o consumo de aceros con contenido del níquel cubano lo que es sancionado por la nación norteña.

Los barcos que toquen puerto cubano no pueden durante un número de años tocar puertos norteamericanos y otros sufren sanciones más largas lo que limita el acceso numerosas compañías navieras a puertos del país.

La persecución comercial ha provocado, en infinidad de ocasiones, que después de pactada una compra de equipos médicos especializados de tecnología de vanguardia, de elevadísimo costo, por poner un ejemplo de los tantos nefastos eventos de este tipo, han sido frustradas a última hora por la aplicación o amenazas de sanciones, por parte del gobierno norteamericano, a la empresa extranjera proveedora. Y esto se traduce en un servicio que se cierra o una producción que se afecta de beneficio a la población.

En muchas ocasiones el bloqueo ha tomado el rostro de un suero citostático para la sala infantil de oncología, o la falta de un alimento endogástrico para un paciente que no puede alimentarse de forma normal, una pieza de repuesto para un equipo de resonancia magnética comprada a una compañía que más tarde por presiones canceló el contrato y no puede el proveedor original garantizarla, en el vacío de los suministros de leche para lactantes, o del pollo pactado que no llega al puerto, o en algo tan simple como la ausencia de las aspirinas de 80mg. de la Bayer para los pacientes cardiacos.

La ansiedad y angustia sostenida que esta lucha contra lo imposible genera tiene un costo intangible, invisible, porque es como vivir a lado de un vecino que tiene el mejor apartamento desde donde controla la entrada de la electricidad, el agua y los abastecimientos para la familia. Vives en estado de alerta permanente.




Sobre estos lamentables hechos se pudieran llenar cientos, miles de cuartillas e infinitamente mayor serían las que se pudieran llenar con las tragedias humanas que detrás de ellas se encuentran ocultas, a veces anónimas, calladas, custodiadas en el alma de muchas madres, niños, en sueños desvanecidos por las duras condiciones de orden material, proyectos de vida sesgados por la mano oculta de un criminal en acecho, vestido en la escasez material.

Este bregar de resistencia lo han enfrentado muchos ciudadanos cubanos conscientes de lo que se defiende, con sencillez, cumpliendo con su tarea a toda costa. Saliendo para el trabajo con una taza de café, y en búsqueda de un transporte que le permita llegar a su centro laboral, merendando, más que comiendo y enfrentando con creatividad las dificultades de suministros para garantizar que el contenido de su labor específica salga adelante. Así ha reaccionado la inmensa mayoría de los cubanos.

No obstante, otro sector de la población, víctima de la desesperanza y la supuesta desesperación económica, saltaron a la emigración ilegal y salieron del país en balsas o embarcaciones en mal estado, porque el gobierno de los Estados Unidos contribuye eficientemente con la escasez, con la desesperanza y ha estimulado por décadas la emigración ilegal para recibir a los ilegales como héroes. Estos fueron hábilmente utilizados como punta de lanza para las campañas mediáticas, mientras lo que han querido emigrar de manera ordenada sufren el incumplimiento de los acuerdos migratorios firmados.

Muy a pesar de todas estas penurias materiales enfrentadas, el país ha logrado quimeras de calidad de vida para los pueblos del sur y en vías de desarrollo.




En la actualidad las muchas dificultades continúan y el componente fundamental es el bloqueo. Se han cometido errores en la dirección económica ampliamente analizados por la población y el gobierno que no se dejan de reconocer, pero hasta estos, en cierta medida, forman parte del impacto de la política de acoso. De qué manera se puede pensar, elaborar, diseñar y trabajar con holgura, si tienes que estar permanentemente cuidándote de un nuevo golpe, de una nueva artimaña “made in USA”.

El desarrollo de una política social custodiada y defendida coherentemente ha permitido que el país haya avanzado a niveles competitivos en temas tales como la educación, la salud pública, el deporte, el arte, la cultura, la investigación científica todo lo cual ha dignificado la vida de los hombres y mujeres cubanos.

A la par, se ha avanzado mucho en materia de derechos humanos, en la democracia participativa, en el derecho al trabajo, a la igualdad de la mujer, en el derecho a la infancia, a la seguridad social, a la ancianidad. Los niños ocupan el centro de la vida de la sociedad.

El bloqueo por su brutalidad podía haber causado anarquía, violencia y desamparo, pero no, aquí existe seguridad ciudadana y la conducción de un gobierno que se esmera en el perfeccionamiento de las instituciones y en el respeto a legalidad.

Nada ha sido, ni es color de rosa. Se han venido realizando muchas transformaciones de orden económico, entre ellas el reconocimiento a la propiedad privada, no contemplada inicialmente en el proyecto socialista cubano, como se ha avanzado en los últimos veinte años en la industria turística. Hoy una importante fuente de ingreso, que no estuvo identificada como tal hasta hace dos décadas previendo efectos indeseados que puede tener en el hombre y la naturaleza.




La política de bloqueo tampoco contó con la capacidad creativa de los cubanos. En Cuba todo tiene solución, lo mismo una pieza de repuesto de la fábrica de níquel, que un automóvil de los años 50 o 60 del siglo pasado, que la elaboración casera de una salsa china, que el aporte de numerosas recetas y platos novedosos en función de cocinar con lo que se tiene y no con lo que lleva. También se cuenta con una agricultura urbana, fruto de la necesidad, pero que ha devenido en una nueva oferta de frutas y vegetales orgánicos al alcance de la mano.

En fin, todo, o casi todo, por no ser absoluto, tiene solución, pero además ricamente condimentado con la carcajada más espléndida y ruidosa característica del oído humano. El cubano se ríe de sus propias dificultades, por momentos dramáticas dificultades, pero casi siempre se saca la parte jocosa a la situación.

Con este resultado tampoco contaba la política de bloqueo económico, financiero y comercial de los Estados Unidos.

Para colmo de los colmos, como para cumplir aquel refrán que dice ”no quieres caldo y te doy tres tazas” está el hecho que el prestigio internacional ganado por Cuba en sus relaciones con la comunidad internacional, entre otras razones, por su transparencia, honestidad y solidaridad, hoy con el apoyo abrumadoramente mayoritario del concierto de naciones.

Los Estados Unidos sólo cuentan con el apoyo de Israel y los restantes 189 países miembros de las Naciones Unidas han patentizado en veintisiete ocasiones su apoyo a Cuba.




Es vergonzoso, pero en realidad mucho, mucho más, es peligrosa la conducta imperial del estado más poderoso del mundo que no escucha, no atiende las voces de sus aliados, amigos y demás países del coro de las naciones y pasa una y otra vez por encima de los pueblos y gobiernos.

No deja de ser preocupante porque para el gobierno USA, el mundo está equivocado.

La prepotencia envilece, acorta la inteligencia y objetividad de las políticas de este imperio que se considera con un mandato de Dios “el llevar la paz y la cordura” a punta de bayoneta en manos y haciendo uso de preponderancia militar.

El discurso del canciller Bruno Rodríguez Parrilla en la XXVII Asamblea General de las Naciones Unidas dio claras muestras que los cubanos conocen, como bien vaticinó Martí, “el norte revuelto y brutal que nos desprecia”. Aquí se vive tranquilo y se quiere bien, se aprecia y respeta a los pueblos y gobiernos que han acompañado a Cuba en estos duros años.

El bloqueo ha podido parar barcos, suministros, financiamientos, complicar la cotidianidad, pero no ha podido apagar la esperanza, ni la alegría de un pueblo que mayoritariamente no pacta con sus verdugos.

Un inmenso abrazo,

La Habanera.



(*)Tengo algo que contarte. Correspondencia entre dos mujeres es una relación epistolar entre una mujer de La Habana y otra de Salt (Girona). La publicación de estas cartas se realiza con el permiso de ellas mismas que han confiando en La Guerrilla Comunicacional su publicación.

Si es la primera carta que lees puede ser que te interese leer otras cartas ya publicadas. En el menú de la derecha podrás encontrar todas las cartas publicadas. O si lo prefieres, puedes empezar desde el inicio en los enlaces que tienes a continuación:

Prólogo: Prólogo
Carta 1ª: Carta nº 1


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lunes, 12 de noviembre de 2018

FIRMEZA E INTRANSIGENCIA VS HIPOCRESÍA Y DESVERGÜENZA

Jorge Félix Mejías Acosta



A propósito de haber concluido apenas hace unas horas la vigésima séptima ocasión de la presentación de Cuba, en la Asamblea general de Naciones Unidas, de la resolución sobre la “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra Cuba”, una mirada hacia la histórica y obcecada política estadounidense en relación a Cuba nos traslada a los días de la intervención yanqui, finalizada la guerra hispano cubana.

La obsesión estadounidense de bloquear económicamente a Cuba tuvo su engendro desde los intentos estadounidenses de arrebatar la isla del dominio español. Las instrucciones enviadas desde el Departamento de Estado de la ex colonia inglesa al Jefe militar yanqui en la Cuba de 1898, parecieran copia fiel de la estrategia imperialista llevada a cabo desde enero de 1959; el oprobioso mensaje ordenaba, “…Concentrar el bloqueo de modo que el hambre y su eterna compañera la peste, minen a la población civil y diezmen al ejército cubano (ejercito libertador mambí), crear dificultades al gobierno independiente y prestar ayuda a la oposición...”

Desde épocas tan tempranas como 1781 comenzaron a hacerse públicas las primeras manifestaciones expansionistas de Estados Unidos, Thomas Jefferson, quien gobernó en el periodo 1801-1809, diseñó un plan para anexarse a Cuba, la Florida y México. En abril de 1823, John Quincy Adams, entonces secretario de estado, expreso “…Cuba ha venido a ser de trascendental importancia para los intereses políticos y comerciales de la Unión…”.




Entre los años 1823 y 1827, los gobiernos estadounidenses  de turno disponían de “agentes especiales” que se radicaron en Cuba, para obtener información que les dieran ventajas en la futura guerra hispano-cubana–norteamericana; informaciones relacionadas a la situación económica del país, estado de la población, las tendencias políticas de la Isla, recursos naturales, capacidad de los independentistas cubanos y otras de carácter militar sobre las fuerzas españolas, eran filtradas en notas secretas al Departamento de Estado.   

El Presidente estadounidense, demócrata, James Knox Polk (1845-1849) y su secretario de Estado James Buchanan, intentaron comprar Cuba a la Corona de España, lo cual no lograron. En ese contexto el propio Buchanan declararía “…Debemos tener a Cuba, no podemos seguir sin ella y sobre todo no debemos tolerar que sea transferida a Gran Bretaña; Tenemos que obtenerla mediante un golpe de Estado, Cuba ya es nuestra…”

En 1854 ministros estadounidenses del gobierno demócrata de Franklin Pierce, publicaban el Manifiesto de Ostend, en el cual recomendaban que en caso de que España se negara a vender Cuba “…Entonces por todas las leyes humanas y divinas estaremos justificados en arrebatársela a España…”.

En 1898, cuando las tropas mambisas tenían prácticamente vencidas a las tropas coloniales españolas, llegaron las fuerzas militares yanquis, les arrebataron la victoria a los cubanos. Ya en 1902 instauraron un status neocolonial a la nación cubana, mediante un documento digno ejemplo de cómo ofrecer viso legal a la permanente intervención y tutelaje de los Estados Unidos en la vida política, económica y social de la nación cubana, conocido como la Enmienda Platt, en honor a su autor intelectual.




La patológica obsesión por controlar los destinos de Cuba fue satisfecha por los gobiernos de turno durante la vergonzosa república neocolonial, pero como reza el refrán popular, “no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista” .

En diciembre de 1958 ya la CIA realizaba intentos para impedir el triunfo revolucionario; el ex embajador de Estados Unidos en Brasil, Willian Pawley, con el apoyo del Jefe de Centro de la CIA en la capital cubana, le propuso al dictador Fulgencio Batista, la creación de una junta de gobierno a la que este le entregaría el poder.  

En fecha tan temprana como marzo de 1959, los hacedores de la política exterior estadounidense ya habían decidido que “…no sería posible lograr sus objetivos con Castro en el poder…” en los meses de Julio y Agosto del propio año se inicia la elaboración de un programa para “sustituir al líder cubano”.  

La escalada política, militar y de subversión fue en incremento, contraria a propósitos y principios del derecho internacional, violando convenciones, voluntades y obligaciones establecidas en las relaciones internacionales. El 6 de Julio de 1960, dos meses más tarde , fueron prohibidas las exportaciones a la Isla.  

La estrategia de subversión política y económica  contra Cuba y el bloqueo económico, comercial y financiero como su principal arma, apoyado desde los monopolios de la desinformación, así como  las continuas acciones encubiertas  diseñadas en los laboratorios del gobierno y los servicios especiales estadounidenses, tienen como único  fin   confundir para desmovilizar y abonar el terreno para la pretendida “transición pacífica” del socialismo cubano  hacia el capitalismo, bajo el pretexto “del Socialismo como modelo fracasado y la utopía frustrada”.




Socavar la estrategia de sucesión del gobierno revolucionario, no facilitar ingresos al país, subvertir ideológicamente a la sociedad cubana, aumentar el apoyo a la sociedad civil, vista desde la perspectiva imperialista, se mantienen como filosofías de una retórica hipócrita e inescrupulosa, expresada a través de la diplomacia estadounidense y, en ocasiones, con la complicidad de funcionarios e instituciones que representan a la comunidad internacional y dan la espalda groseramente a propósitos y principios que rigen el comportamiento de la comunidad de naciones .

La creación de matrices de opinión catastrofistas y alarmistas y el apoyo y estimulación a una mayor agresividad desde organismos que representan la comunidad de naciones, buscando la presión internacional sobre el gobierno revolucionario, continúan caracterizando el accionar diplomático y mediático de la   estrategia imperialista.

La cancillería cubana ha denunciado recientemente que los representantes estadounidenses en las Naciones Unidas han incrementado este año el uso, nada novedoso en su práctica internacional, de métodos de chantaje y presiones con la intención de producir enmiendas en el texto presentado por Cuba, complicar y hacer engorroso el debate para tratar de influir en el voto de las naciones soberanas, que durante los últimos 26 años ha respaldado a Cuba de forma contundente.

En los últimos días los monopolios que gobiernan a los medios de comunicación no pudieron ocultar el fracaso estrepitoso de la diplomacia estadounidense en su intento de montar un espectáculo anticubano en el salón de sesiones del Consejo Económico y Social de la ONU, ECOSOC por sus siglas en inglés.




Ya les corresponderá a las autoridades de Naciones Unidas investigar y explicar cómo un país miembro puede disponer de los recursos de la organización para inmiscuirse y generar acciones lesivas en los asuntos internos de otro estado soberano.

El retorno a falsos pretextos que una vez más conducirán a la diplomacia estadounidense a incluir a Cuba en “listas” excluyentes y “ejes de la maldad” se presagia como el regreso a los años de la “guerra fría” y un lamentable retroceso en las relaciones entre ambos países.
   
La política de bloqueo intenta provocar que los revolucionarios leales duden de la fortaleza del proyecto revolucionario, que los descontentos se conviertan en desilusionados y los que ya lo están militen en la “oposición” que paga el imperio. El mensaje para todos es que el modelo socialista “está agotado”, lo más importante es la prosperidad económica y social de las mayorías populares, más allá de las ideologías.

Algunos estudios de académicos estadounidenses que estimulan la política genocida del cerco económico, comercial y financiero   plantean que para el imperialismo la solución al “problema cubano”, está en la transición del poder revolucionario. El fundamento filosófico de la propuesta señala que “la enajenación generacional provocada por la toma del poder por Fidel Castro está al terminar, pero nadie sabe que vendrá después”.

Un rasgo fundamental de la política exterior norteamericana hacia Cuba queda ratificado en la filosofía de las 12 administraciones norteamericanas, demócratas y republicanas, en los 59 años de revolución cubana; “Ningún cambio en la política de E.U. hacia Cuba debe tener el efecto primario de consolidar o legitimizar el status quo en la isla”.

Este 1ro de noviembre se produjo por vigésima séptima ocasión que la inmensa mayoría de la comunidad de naciones representadas en la ONU votaron a favor de la resolución presentada por Cuba. Así lo confirman las intervenciones que fueron realizadas en el día de hoy por los jefes de delegaciones, representantes regionales y demás oradores y por los resultados mismo la votación de apoyo a la Resolución de condena.




La batalla que se ha librado en el plenario y dependencias en la sede de las Naciones Unidas ha sido compleja, como complicado es el entretejido de intereses puestos al desnudo en el ámbito político diplomático. “…se pretende confundir a la gente con farsas publicitarias… es obligación de todo diplomático defender y respetar las normas y la verdad”, expresó el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, ante la prensa acreditada en el día de ayer.

Por último, resulta interesante el comentario firmado por cierto corresponsal de la prensa extranjera en días recientes, afirmó el pasado 24 de octubre, “…solo queda escoger un palco y sentarse a observar, pues la votación sobre el bloqueo, de este año, promete todo tipo de emociones, ya que, con estos truenos, se deben esperar enormes tempestades…”

No obstante, los truenos y tempestades pronosticadas por este meteorólogo de la información política, la condena al bloqueo criminal, el más largo e intenso bloqueo aplicado a nación alguna en la historia de la humanidad, ha sido contundentemente condenado.

Hoy la pizarra electrónica, a la cual estaban atentos la mayor parte de los cubanos, jóvenes, mujeres, trabajadores, profesores, estudiantes y hasta adolescentes, dejaron desiertos los votos de Estados Unidos e Israel quienes votaron en contra de la Resolución de condena presentada por Cuba y que contó con el apoyo de 189 naciones.

Muchas de esas 189 delegaciones recibieron presiones políticas y amenazas económicas, previo a la votación para variar la intención del voto. Incluso con posterioridad, de forma pública y notoria por parte de la representante del gobierno de los Estados Unidos, hubo amenaza y prepotencia, pero el voto universal por la verdad y la justicia ya estaba a favor de la digna, justa y valiente posición de la delegación cubana, presidida por su canciller, Bruno Rodríguez Padilla.

No cabe la menor duda que la XXVII Asamblea de las Naciones Unidas dejó inscrita una nueva página de victoria en la batalla desigual que se libra en el hemisferio occidental hace casi 60 años entre David y Goliat, entre la firmeza e intransigencia vs hipocresía y desvergüenza.

Jorge Félix Mejías Acosta.
Licenciado en Ciencias Jurídicas.
Ms. Comunicación Social.
Miembro de la Asociación de Juristas de Cuba. 

sábado, 3 de noviembre de 2018

TENGO ALGO QUE CONTARTE (28)

Correspondencia entre dos mujeres.

La Habana, 5 de octubre del 2018



"Un abrazo de civismo y libertad"



Ay, amiga, he disfrutado de lo lindo con tus descripciones de las fiestas de verano en tu Salt, Girona y Catalunya queridas. En verdad gozan de una riquísima variedad de acciones no solo lúdicas y tengo que confesarte, que como a ti te sucede con las fiestas de verano en mi país, viajé por las tuyas con la misma alegría con que me las cuentas.

En verdad responden a una diversidad de fuerte arraigo a la identidad cultural, de la admirable lucha e historia que los distingue como pueblo, lo que nutre al espíritu y ofrece nuevos bríos para continuar en defensa de un mundo mejor. 

Me encanta lo que me cuentas de las sardanas, de los castillos humanos y eso de que en tu pueblo hayan agregado para el desfile y disfrute de los niños dos gigantes, el hortelano y la trabajadora textil, que, por igual, desfilan con las figuras a la misma altura del rey y la reina. Me parece divino. Buen mensaje para los chavalines.

Con lo que sí me has dejado entusiasmadísima es con las habaneras. Que bello, que rico, me parece tan romántico la forma en que tienen lugar en Salt... porque mis visiones sobre estas celebraciones quedaban en el marco estrecho de unos festivales formalmente organizados que me han dicho que han sido bellos, pero en realidad no contaba con esta dimensión de una mayor presencia popular. Afirmativo, estoy contigo, las habaneras son melodiosas, suaves, dulzonas y salpicadas de cierta melancolía. Están llenas de despedidas, de encuentros, desencuentros y con la mirada casi siempre puesta en la inmensidad del mar. Gracias por tus letras y por ese sano orgullo con que me lo trasmites. Creo, que como yo, van detrás de ti nuestros amigos.





Llevo varios días adentrada y conmovida por un hecho histórico, trascendental que tiene lugar en mi país y ardo en deseo de compartir contigo, nuestros amigos y seguidores mis impresiones, que me obliga posponer el tema anunciado de la Tarea Vida, sobre lo cual te adelanté en mi pasada correspondencia. Hoy temprano me fui a mi costa brava, ritual que cumplo con meridiana rigurosidad todos los fines de semana siempre y cuando el dios Poseidón me permite entrar porque, como sabes, a veces está bravío. Allí me dije hoy tengo que hablar con mi amiga porque esto es muy grande.

Desde el pasado 13 de agosto, conmemoración del nacimiento de Fidel Castro Ruz, se dio inicio a una profunda y extensiva consulta popular para la aprobación el próximo 24 de febrero de 2019 de una nueva carta magna*(1). El proyecto fue aprobado en el primer periodo ordinario de sesiones de la IX legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, lo que representa uno de los momentos más importantes de la vida política y social de la nación. 

El por qué o qué se discute es de extraordinaria importancia para el presente y futuro de la vida de los cubanos. Ya se hacía preciso ajustar las leyes a los cambios socios económicos que se venían produciendo en la sociedad de forma que contaran, no sólo con la voluntad política, sino con el debido respaldo jurídico.

El proyecto sometido a la amplia y vasta consulta, recoge en primera instancia, los derechos a una vida segura, libre de los flagelos impulsados por el neoliberalismo, la reafirmación del carácter socialista del sistema político cubano, económico y social, el reconocimiento a la condición rectora del Partido Comunista de Cuba, independencia, dignidad, soberanía, defensa, el fortalecimiento del derecho a la igualdad, la inclusión del concepto de matrimonio en tanto unión de dos personas, sin exclusiones de sexo, y el mantenimiento, como principio, de la propiedad socialista de todo el pueblo de los medios fundamentales de producción y el reconocimiento del mercado y la propiedad privada son algunos de los elementos más distintivos de la futura Carta Magna.





Es un proyecto que encamina y estimula el desarrollo del país, con la vista puesta en el futuro, y que ha tenido en cuenta la experiencia de otras naciones, sin copiar, sino ajustando lo mejor de ellas a las condiciones propias, a los intereses socialistas compartidos por la mayoría de la población cubana y de recurrir a todo lo que haya que recurrir y cambiar, sin violar los derechos de igualdad al bienestar material y humano, sin detrimentos de ningún segmento de la población.

El documento propugna una nueva estructura administrativa de gobierno en la que desaparecerán lo niveles de administración provinciales y en la que se otorgará a los gobiernos municipales mayor autonomía en la explotación de las riquezas territoriales y de decisión en sus planes maestros de desarrollo y de distribución del presupuesto puesto a su disposición. De esta manera se explotarán con mayor eficacia los recursos de cada zona acorde a sus condiciones y necesidades específicas.

En lo económico se reconoce el protagonismo de la propiedad estatal sobre los medios fundamentales de producción y la dirección planificada de la economía, que considera y regula el mercado, en función de los intereses de la sociedad, como también la de la propiedad cooperativa, mixta, de las organizaciones políticas y de masas, la privada, la que se ejerce sobre determinados medios de producción, de conformidad con lo establecido, no registrada hasta el presente, y la personal. Queda reflejado que el estado regula que no exista concentración de la propiedad, ni de riquezas en personas naturales o jurídicas, no estatales, a fin de preservar los límites compatibles con los valores socialistas de equidad y justicia social.

Se reconoce la ciudadanía cubana por nacimiento y por naturalización en igualdad de derechos.

Se ratifican y profundizan los derechos sociales, económicos y culturales, en particular el estado continuará garantizando el derecho a contar con un trabajo digno, la protección a las familias, la maternidad, la paternidad y el matrimonio, a la educación, los servicios de salud, cultura, deportes y establece las responsabilidades de la familia con los niños y ancianos. Asimismo, el derecho de los trabajadores estatales y del sector privado al descanso semanal y los treinta días de vacaciones anuales retribuidas, como la jornada de ocho horas.




También recoge derecho a la seguridad social a través del sistema de seguridad social el que garantiza la protección adecuada a todo trabajador impedido de laborar por su edad, maternidad, paternidad, invalidez o enfermedad. Esto me gusta mucho que los padres tengan la protección salarial social ante ausencias justificadas para compartir el cuidado necesario de su descendencia con su madre, ante cualquier problema de los hijos. Esto impacta sustancialmente a la protección de la infancia y la mujer.

El derecho a la educación gratuita se reconoce desde el preescolar hasta la enseñanza universitaria de pregrado, conforme a las exigencias sociales y a las necesidades del desarrollo del país. También se les garantiza la formación postgrado y la educación de las personas adultas, de conformidad con las regulaciones establecidas.

En todos los acápites de derechos se ratifica la voluntad de que el estado garantiza políticas y prácticas inclusivas y de ninguna manera excluyentes, y se tipifican las sanciones a los que incurran en la violación de los derechos sociales, civiles, políticos y económicos.

El proyecto recoge las garantías jurisdiccionales de los derechos y en su artículo 94 plantea que la persona a la que se le vulneren y sufriere daño o perjuicio por órganos del estado, sus directivos, funcionarios y empleados, con motivos de la acción u omisión indebida, tiene derecho a reclamar, ante los tribunales, la restitución de los mismos y obtener, de conformidad con la ley, la correspondiente reparación o indemnización.

Amiga, te he trasladado a grandes rasgos el contenido del proyecto de la nueva constitución, donde honradamente no te he marcado totalmente lo que es novedoso y lo que no, porque en una y otra, los principios, la filosofía por la que se ha inspirado siguen siendo soberana, democrática, independiente, socialista, justa y de igualdad social, a la par que no te puedo ocultar la complejidad de las condiciones internas y externas para llevar adelante el proyecto de sociedad que se quiere construir en las condiciones del actual escenario internacional y de las relaciones Cuba-Estados Unidos.

Los debates son fuertes, retadores y ponen en evidencia la diversidad de enfoques sobre aspectos sustanciales de la vida de la nación. Piensa que Cuba es el único país socialista del hemisferio occidental, muy a pesar de los enormes esfuerzos de desarrollo, es una economía aún dependiente del comportamiento de la economía mundial, que tiene vedado sus relaciones comerciales con su mercado natural, a lo que se suma la agresión política, económica, financiera y mediática de los Estados Unidos.





Es un momento peculiar de la historia del proceso revolucionario cubano. Con posterioridad a la desaparición física de Fidel Castro, la entrega del poder político por parte de la generación histórica de la Revolución, en medio de un retroceso en el proceso de normalización de las relaciones Cuba vs. Estados Unidos, iniciado en el periodo de Obama, el que, entre otros aspectos, tiene afectaciones económicas y financieras adicionales.

Hay tensiones económicas por factores de diversos orígenes, sumadas al acumulado de insatisfacciones materiales determinadas por ser Cuba una economía dependiente aún de los vaivenes del comportamiento de la economía mundial, los huracanes de visitas puntuales a la isla y el recrudecimiento de la subversión ideológica que estimulan el individualismo y el consumismo como valores supremos para un supuesto bienestar.

No obstante, debo confesarte que ha predominado, en amplio margen, el compromiso por la construcción de una sociedad socialista, sueño que suma el esfuerzo de muchas generaciones de cubanos.





Ha sido particularmente extraordinario el cómo del debate. Es amplio, profundo y con la presencia de todos los sectores de la población. Mediante este se satisface la consulta popular, en la que se recogen todos los criterios expuestos en su diversidad y contenido, aun cuando haya sido planteado por única voz. Estos, más tarde irán a la consulta de la Asamblea Nacional, la que emitirá un documento que se someterá a referéndum, mediante el voto secreto y directo, a todos los ciudadanos el 24 de febrero del 2019.

Este ejercicio de democracia sin par, la inmensa mayoría de los cubanos lo han asumido con una enorme responsabilidad ciudadana expresada en la profundidad, responsabilidad, transparencia y respeto a la diversidad de las opiniones que se formulan. 

Hay temas en los que se evidencian contradicciones. Uno de ellos es el tema de los límites de la concentración de la propiedad y de las riquezas. Muchas opiniones expresan preocupación de que los límites puedan desmotivar el trabajo por cuenta propia y otros piensan que no sólo es necesario controlar las propiedades, sino también las riquezas porque de lo contrario peligran los temas de justicia y equidad social. 

También en torno a la necesidad de equiparar los salarios al costo de la vida, dispares en la actualidad, porque se afecta la motivación por el trabajo, fuente fundamental de creación de riquezas, la disciplina y eficiencia en la producción y servicios.

Otro tema muy discutido es el matrimonio visto como la unión entre dos personas, sin exclusión de constituirse entre personas de un mismo sexo. Al respecto muchos llegan a convenir con la idea de un matrimonio entre personas del mismo sexo, pero se presentan resistencias a su plena aceptación.






Ya se avanza en los estudios legislativos para la aprobación de las resoluciones e instrumentos legales que apoyen el cumplimiento de la Constitución que finalmente se apruebe porque otro de los aspectos importantes recogidos en las discusiones es el reclamo de una mayor fiscalización y control del cumplimiento de las leyes. 

El capitalismo no es un modelo a seguir por este país. Aquí existe la experiencia histórica de 59 años viviendo con las vitrinas repletas de lo necesario e innecesario y la inmensa mayoría de la población privada de los mínimos derechos y accesos, desconocida, sin rostros, porque la pobreza afea los escaparates de la opulencia.

Amiga, estoy sumergida en este debate en diferentes planos, con los jóvenes, con las mujeres, en el sindicato y ando en ómnibus moviéndome por estas calles que se han convertido en una gran sesión constituyente. Lo mismo el que barre las calles, que el chófer de guagua, ómnibus como dicen ustedes, el intelectual, el artista, el trabajador, la inmensa mayoría han decido apoyar con su voz y presencia a un proceso profundamente revolucionario, democrático y transparente. Un dato interesante es que más de un millón de cubanos residentes fuera de Cuba están participando con su palabra en el debate, con absoluta libertad y respeto como ciudadanos cubanos que son.

Esta experiencia me confirma que vivo en un país libre. Al decir de Silvio Rodríguez “cual solamente se puede ser libre, en esta tierra, en este instante y soy feliz porque soy gigante”. Tengo la certeza que vamos a salir adelante.

Quería compartirte estas ideas porque la campaña de los medios de desinformación es tan fuerte que incluso manifiestan preocupación por la salud del socialismo en Cuba. Nada nuevo, pero así son. Por último, te digo con sinceridad como afirmara Martí “las reformas tienen entrañas de justicia”

Un inmenso abrazo,
La Habanera

1.- Proyecto de Constitución de la República de Cuba


(*)Tengo algo que contarte. Correspondencia entre dos mujeres es una relación epistolar entre una mujer de La Habana y otra de Salt (Girona). La publicación de estas cartas se realiza con el permiso de ellas mismas que han confiando en La Guerrilla Comunicacional su publicación.

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