martes, 12 de marzo de 2019

TENGO ALGO QUE CONTARTE (31)

Correspondencia entre dos mujeres.

La Habana, 23 de febrero del 2019



LA SOLIDARIDAD, TERNURA Y ARMA DE LOS PUEBLOS


Mi querida amiga:

Por favor, nunca pienses que el silencio es olvido, ni mucho menos vacíos de eventos y experiencias que contarte y compartir con esas otras miradas anónimas que nos siguen regalándonos su atención e interés. Entran y salen un año tras otro, y los retos y desafíos para el equilibrio del mundo, de la justicia, el respeto a la naturaleza y la paz, en lugar de disminuir, crecen, convirtiéndose en temas de zozobra, angustias y lucha de pueblos y ciudadanos decentes y conscientes del mundo en que vivimos.

Hablabas en tu carta de la impartición de justicia y graficas(1) la grave situación con la balanza de la justicia con un solo platillo. Que certero y oportuno tu clamor. Existe un cúmulo de injusticias en este mundo, comenzando por la existencia de grandes bolsas de pobreza, millones de personas, entre ellos, niños víctimas del hambre, la miseria, la guerra y la explotación como fuerza de trabajo barata, sin esperanzas en sus miradas y con sus cuerpecitos llenos de huellas de uno y otro sufrir, lo que contrasta con la opulencia y lujos concentrados en unas pocas manos. Por otra parte  el injerencismo de las grandes potencias en los problemas internos de otras naciones por expoliar sus riquezas, el insulto al derecho a la paz, la independencia y soberanía de los pueblos, el analfabetismo cultural y político que imposibilita a grandes segmentos de la población defender sus derechos, la falta de respeto a los pueblos originarios, entre muchos de una larga lista interminable de injusticias por resolver todo ello amenizado por los tambores de las guerras elaboradas y diseñadas en los laboratorios de los mal llamados tanques pensantes.




Es claro que la justicia no es equitativa y sufre el desbalance de impartirla de forma diferenciada, incompleta haciendo partir la soga por la parte más débil, como dice un antiguo refrán cubano, casi seguro heredado de la península ibérica. Por ejemplo, en el entorno latinoamericano la paz peligra. Se observa con creciente preocupación la cruzada de la derecha en el continente con la llegada al poder de gobiernos que lejos de defender los intereses de sus pueblos, se convierten en agentes serviles de los intereses de los Estados Unidos de América en la región.

Los gobiernos progresistas que exhiben políticas independientes y de amplio beneficio social como son el caso de Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Cuba, se ven crecientemente acosados por la política injerencista de los Estados Unidos, la que encuentra, más que apoyo, fuertes alianzas, en gobiernos como los de Brasil, Argentina, Colombia y Chile. Ellos participan en el intento de cerco económico, político y mediático, practicado por décadas contra Cuba y que hoy se aplica con igual saña contra Venezuela, como si no hubieran aprendido las lecciones de la historia.

Hoy se cierne sobre Venezuela el peligro de una intervención militar cuya “justeza” ya está posicionada en un importante segmento de la opinión pública internacional por la magistral labor de desinformación sostenida, las mentiras impuestas y reiteradas y el diseño de campañas de descrédito a su gobierno, además de las acciones diplomáticas, políticas y militares que, bajo la supuesta defensa de los intereses humanitarios del pueblo venezolano, encubren el real propósito de apoderarse de las enormes riquezas de ese país. La defensa de la paz en Venezuela es determinante para el futuro de esa nación y de los pueblos de América Latina y el Caribe todo. Es preciso movilizar las fuerzas progresistas, de izquierda y los defensores de la paz en apoyo a Venezuela. Detener la agresión a Venezuela es respaldar la paz para el continente latinoamericano y apagar los tambores de la guerra en el continente.




En estos justos momentos el Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, ha expresado ante la la prensa nacional y extranjera contar con las evidencias del movimiento de efectivos militares encubiertos en supuestas misiones humanitarias en las fronteras de Colombia con Venezuela. Con sombríos objetivos, en la ciudad colombiana de Cúcuta, fronteriza con la venezolana, se monta un show mediático, que, amparado en una supuesta misión humanitaria, se pretende pasar al territorio venezolano una carga de alimentos por valor de 20,000 millones de dólares que no es aceptado por el gobierno de ese país ni respaldado por la Cruz Roja y la Media Luna colombiana por violar lo dispuesto para las donaciones humanitarios. 

Llama sobremanera la atención, que mientras los Estados Unidos se empeña en hacer entrar en contra de la voluntad del gobierno y pueblo venezolano esta “ayuda humanitaria” le tenga retenido 3500 millones de USD en las arcas estadounidense por diferentes conceptos, a lo que se une 1200 por parte de la Unión Europea y 1200 en Gran Bretaña por el valor del oro depositados en sus bóvedas. Todo ello como parte del boicot económico y financiero que vienen aplicando al proceso bolivariano soberano e independiente de Venezuela. El citado boicot ha contribuido al empobrecimiento de los suministros de alimentos y medicamentos a ese país, unido al desgaste por el enfrentamiento a las acciones violentas internas aupadas desde el exterior que han incluido evasión de capital y acaparamientos de productos. 

A la escalada se ha prestado el gobierno colombiano que ha ofrecido su territorio para la instalación de bases militares cercanas a la frontera con Venezuela y, por ejemplo, entre otros actos provocativos, ha retenido una carga de insulina para los enfermos diabéticos venezolanos. Se agrega las acciones contras las embajadas de Venezuela en algunos países latinoamericanos violando los Acuerdos de Viena de 1963 que establecen la inmunidad diplomática para los agentes y sedes en servicio diplomático. Se ha puesto en práctica similar guion al aplicado para justificar las intervenciones en Afganistán, Irak y Libia, las que han dejado un rastro de dolor, muerte y destrucción en esos pueblos y países. Sobre el dolor humano y las ruinas de sus pueblos y ciudades arribaron las empresas norteamericanas para reconstruir esos países, mientras se apoderaron de las reservas de petróleo y otras riquezas.




Cuba cuenta con una larga experiencia en el enfrentamiento a múltiples formas de intervención y agresión. La gente y el suelo de esta tierra ha conocido las consecuencias del terrorismo de estado llevado a cabo por la mayor potencia económica, política y militar a nivel global, los Estados Unidos de América. Aquí se ha sufrido, entre otras tantas agresiones, guerra económica, financiera, política, bacteriológica, mediática, subversiva y militar. Además, los planes de acción y sabotaje a objetivos económicos, la penetración de enfermedades y plagas dentro de la Isla y los planes de magnicidio a sus dirigentes. El acoso, la persecución y acecho a cualquier fuente de ingresos al país ha sido criminal provocando serias afectaciones al bienestar de la población, para entonces juzgar como injusticias, errores o defectos del sistema socialista, los problemas, escaseces e incompetencias resultantes, en buena medida, de sus propias acciones de agresión. Cuanto más se habría logrado en esta nación que hoy exhibe beneficios sociales altamente competitivos y logros científicos, de salud, cultura, educación, deporte, entre muchos otros, que tristemente constituyen sueños para los pueblos vecinos.

El colmo de la maldad y el odio es que en estos momentos el actual gobierno de los Estados Unidos fragua la propuesta de incluir a Cuba en la lista de países “terroristas” y llevar a las cortes a la nación cubana por el no pago de las indemnizaciones por las intervenciones a propiedades de los E.U. ejecutadas legítimamente en los años 1960 y 1961. Cuba no ha constituido, ni constituye, un peligro para la seguridad de los Estados Unidos y está reconocido como uno de los países más seguros del mundo. Se abren las puertas de las fronteras a diplomáticos, turistas y visitantes con apertura, afabilidad y tranquilidad ciudadana. Cuba no ha ocasionado muertes de personas inocentes, ni ha prestado su territorio para la preparación de actos terroristas. Siempre ha repudiado y condenado estas prácticas criminales. En cuanto a la acusación del no pago de las indemnizaciones por la intervención legal de propiedades norteamericanas, es preciso aclarar que el gobierno cubano, ajustado a las leyes internacionales, indemnizó a otros gobiernos que contaban con propiedades en la isla y no lo pudo efectuar con los Estados Unidos porque su gobierno se negó a recibirlas con la clara intención de hacer uso de este argumento en descrédito de la actuación legitima del gobierno y pueblo cubano. Inauditas las declaraciones del Sr. Trump en Miami hace apenas 48 horas cuando afirmó que acabará con el socialismo en América Latina y que después de la destrucción de Venezuela, irá Cuba y Nicaragua. ¡Qué horror! 




No obstante, vigilantes y atentos, pero seguros y tranquilos, los cubanos celebraron el LX Aniversario del Triunfo de la Revolución, en un ambiente festivo, de predominante compromiso de continuidad con la revolución, de satisfacción por lo alcanzado en materia de derechos humanos, dignidad, política social y en franco y abierto combate por superar y cambiar todo lo que deba ser cambiado para vivir con mayor bienestar.

En unas horas se someterá a referendo la Nueva Constitución de la República de Cuba, después de haber desarrollado un amplísimo debate por parte de todos los sectores de la vida del país con la participación de 9 millones de ciudadanos de los 11.2 millones existentes en la actualidad. El debate transparente, amplio, muy amplio, discutió sobre el contenido absoluto del proyecto de constitución el que contiene la proyección económica, política y social de la totalidad de la esfera de desarrollo del país, incluyendo su política de seguridad y defensa y política exterior, para lo cual se celebraron 133 mil asambleas a todo lo ancho y largo del país. No conozco un solo gobierno que haya sometido a consideración la Carta Magna de su país a toda la ciudadanía, en igualdad de condiciones.




No conozco país donde la política de defensa a los derechos humanos, la filosofía de seguridad y defensa nacional, los derechos de la infancia, mujer y familia, la proyección de desarrollo en las ciencias, la cultura, la organización administrativa del estado, entre otros tantos aspectos vitales para la vida de la nación, se haya discutido con el nivel de participación ciudadana que aquí se ha desarrollado. Quisiera ver la reacción de los ciudadanos que sus gobiernos le sometan a consideración los gastos en armas, las inversiones para intervenir en las guerras fratricidas y otros temas escabrosos.  A escasas horas, los cubanos irán a la urnas para ejercer el voto secreto y directo mañana 24 de febrero, en honor al día de la Patria, fecha en que Carlos Manuel de Céspedes, el Padre de la Patria les dio la libertad a los esclavos y los conminó a luchar por la liberación de Cuba del yugo español. 

En medio de los preparativos para este importante evento, el pasado 26 de enero, en medio de tantos esfuerzos organizativos para la celebración del referéndum, las celebraciones por el 28 de enero, aniversario del natalicio del Héroe Nacional José Martí y para la celebración de los 500 años, de esa bella dama, que es La Habana, pasó un destructivo tornado. Fueron 16 minutos sobre el suelo de la capital, con vientos de 300 km/hora. Transitó por cinco municipios habaneros, ocasionando 195 lesionados y 5 fallecidos. Algunas cifras de los daños materiales impresionan entre ellas, 7200 viviendas afectadas, de ellas 123 derrumbes totales, 625 parciales, así como 224 casas perdieron completamente el techo y 124 dañadas en alguna medida. También graves afectaciones en la infraestructura vial, eléctrica, hidráulica, de las telecomunicaciones, escuelas, hospitales, entre otras tantas. Se pudo apreciar autos, ómnibus volcados, más de 300 postes eléctricos derribados. El importante hospital materno infantil “Hijas de Galicia” quedó desmantelado. Madres recién paridas y bebes fueron evacuados en medio de la tormenta de agua y viento. Fue terrible. El miedo, el dolor y la angustia se apoderaron de la población. Los expertos han afirmado que es el fenómeno meteorológico más fuerte en la historia del país.

El jefe de gobierno, los miembros del consejo de ministros, se presentaron en los lugares más dañados para evaluar y organizar el apoyo efectivo material y moral que esas poblaciones necesitaban. También hombres, mujeres y muchos, pero muchos jóvenes, se sumaron de manera inmediata a las labores de socorro, rescate y más tarde de reconstrucción. La población se volcó de manera espontánea a aportar ropa, utensilios de cocina, productos de higiene personal, agua, alimentos a los damnificados y lo más preciado a ofrecerles calor humano, aliento y el compromiso que estaban acompañados en momentos tan difíciles.

La solidaridad se hizo un tornado aún más fuerte que los vientos que el fenómeno desarrolló.

El jefe de gobierno, Díaz-Cannel Bermúdez, acompañado de los ministros y efectivos de la defensa civil recorrieron palmo a palmo las zonas afectadas y rápidamente se les comenzó a proveer de alimentos, agua, albergues y apoyo constructivo para restaurar sus viviendas.




La solidaridad ha venido de las manos de constructores, linieros(2), hombres y mujeres de todo el país. Cada persona ha querido aportar su granito de arena. Los estudiantes adolescentes y jóvenes se desplegaron a todos los rincones de las zonas dañadas y el primer día de clases en el instituto donde laboro como profesora todos me querían contar sus experiencias personales. Me emocionó mucho reconocer en sus voces y expresiones en el rostro, la satisfacción de haber estado en esos momentos duros caminado sobre los escombros, buscando a las personas que pudieran necesitar de sus esfuerzos. Una me contó, muy emocionada, que ella y dos más había ayudado a una madre que se había quedado atrapada en su casa con sus dos hijas pequeñas porque la mitad del techo se le había derrumbado justo por la puerta de salida de la vivienda.  Me dice” ay, profe” si usted hubiera visto la cara de esa señora cuándo nosotros la descubrimos y entre todos la ayudamos a salir del lugar con sus dos bebés y otra la interrumpe y agrega “yo lloré de felicidad en medio de la desgracia, las habíamos salvado”.

La solidaridad desborda ternura. Es como si el corazón creciera un tantico más y se quisiera salir del pecho. 

La solidaridad es también amor y generosidad y pienso que es, asimismo, un arma poderosa para hacer prevalecer la justicia, lo noble, lo justo y para integrar voluntades y fuerzas en función de defender y apoyar las causas justas.

Cuba ha pagado un largo precio en defensa de su noble empeño por conservar la soberanía, independencia del país y su derecho de construir una sociedad socialista. En este bregar muchos han sido los aportes de la solidaridad internacional. En medios de las labores por la reconstrucción de lo municipios habaneros dañados, envueltos en miles de tareas para echar adelante los planes económicos, el Sr. Trump afirma querer hacer desaparecer el socialismo en Venezuela, Cuba y Nicaragua. No importa el dolor, ni las desproporciones geográficas, ni económicas, adelante los muros que separan a los niños de sus padres y que suenen los tambores de la guerra.

Hoy Cuba y los cubanos no unimos a otros tanto hombres y mujeres de varias latitudes para defender la paz en Venezuela y con ella la paz en este hemisferio. Sólo la solidaria unidad de los pueblos, de hombres y mujeres honradas y decentes de este mundo podrán detener los preparativos para una intervención militar en Venezuela y las amenazas contra Cuba y Nicaragua.

A pesar de estos retos y preocupaciones, hoy una enorme fiesta tendrá en la Plaza de la Revolución con la afamada agrupación musical conocida por los “VAN VAN” y el poeta y cantautor cubano Silvio Rodríguez les cantará a los pobladores de Regla, pequeño pueblo ubicado en la costa este de la Bahía de La Habana, el que resurge de los derrumbes con el apoyo material y financiero del gobierno y el solidario empeño de hombres y mujeres provenientes de todo el país.




En unas horas marchará el pueblo cubano a las urnas para dar un sí a la patria, la independencia, la soberanía, por la continuidad a la construcción de una sociedad socialista y al plan de desarrollo sustentable y sostenible del país.

Muy contrario a lo que pronostican los enemigos de este país hay tranquilidad ciudadana y satisfacción por los debates celebrados. También se encuentran listas las mesas electorales para cumplir con su tarea.

Bueno amiga, tendría para varias cuartillas más. Trato de vivir acompasada a los tiempos que nos deparan día a día nuevos retos. Cuando no es Mr. Trump, son los ciclones, tornados y hasta un meteorito, pero continuamos defendiendo nuestros sueños.

Un fuerte abrazo de esta habanera que te quiere y recuerda siempre.

La Habanera



1.-En Cuba y otros países de América graficar significa representar mediante figuras o signos. En este caso sería sinónimo de explicas.

2.-Trabajadores de la compañía eléctrica cubana que se encargan de la instalación del tendido eléctrico por las calles. Son reconocidos por los cubanos y otras naciones caribeñas  donde han ido a prestar sus valiosos servicios de hacer la luz.


(*)Tengo algo que contarte. Correspondencia entre dos mujeres es una relación epistolar entre una mujer de La Habana y otra de Salt (Girona). La publicación de estas cartas se realiza con el permiso de ellas mismas que han confiando en La Guerrilla Comunicacional su publicación.

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