jueves, 3 de octubre de 2019

A PROPÓSITO DEL "BELLA CIAO"


Paradojas de la vida. Pero sobre todo, paradojas “ideológicas” de la vida. Me explicaré......

Servidor de ustedes dedica una parte de su tiempo libre a amenizar determinados actos  y celebraciones con una selección musical destinada a divertir y hacer bailar a la audiencia. Vamos, lo que vendríamos a denominar hacer de PD (Pincha Discos, porque el término DJ no se ajusta exactamente a mi actividad musical). El hecho diferencial de mis “sesiones” musicales se basa en dotar a estas de un contenido ideológico muy claro. Canciones con contenido feminista, combativo y, digámoslo así, revolucionario. 


Pinchadiscos en acción


Uno de los temas que siempre incluyo en mis selecciones musicales es una versión muy energética y alocada de la ya famosa “Bella Ciao”, a cargo del gran Goran Bregovic. Para mi sorpresa, es una de las canciones que más respuesta positiva produce en el público. Hace poco, más de 300 personas corearon este himno partisano y pensé : “Caramba, lo hemos conseguido..... que tanta gente coree una canción con tanta simbología ideológica es buena señal ¿no?..... la revolución se acerca.... ahora ya sí ¿no?”.


Pero como decía mi abuelo: “que poco dura la alegría en casa del pobre”. Poco después de acabar la fiesta, mucha gente se acercó a felicitarme y la mayoría comentaron el momento mágico creado por esa canción. Estaba a punto de levantar mi puño de marxista de base cuando lo que oí me dejó helado: “Que puntazo que hayas puesto la canción de “La Casa de Papel”. Ups....... ¿cómooooo?.

“La Casa de Papel” es una exitosa serie de televisión donde los protagonistas cantan Bella Ciao en uno de los capítulos. Resulta que la mayoría de la gente que coreó las estrofas de la canción creía que se había compuesto para la serie y no tenían ni idea de que fuera un himno antifascista.


Protagonistas de La Casa de Papel, serie de Vancouver Media


Bella Ciao es realmente un canto popular italiano del siglo XIX de las trabajadoras de los arrozales, si bien su popularidad se debe a que fue adoptado, con otra letra, por los partisanos, grupos resistentes contra el fascismo y el nazismo. Su difusión durante la Resistencia está documentada y parece circunscribirse sobre todo en la región de Emilia entre los Apeninos boloñeses y las zonas de la república partisana de Montefiorino.

La popularidad de “Bella Ciao” comenzó a mitad del siglo XX, aprovechando los numerosos Festivales mundiales de las juventudes comunistas que tuvieron lugar en varias ciudades como Berlín, Praga o Viena, donde la canción fue cantada por los delegados italianos y posteriormente fue traducida a los idiomas de los delegados de otros países. Alcanza su máxima difusión a partir de las manifestaciones obreras y estudiantiles de 1968, y varios autores conocidos, como Yves Montand o, posteriormente Banda Bassotti, la graban en disco.


Los partisanos italianos fueron clave para derrocar a Mussolini


Y aquí viene la paradoja. ¿Hemos de estar contentos que “Bella Ciao”, himno antifascista que tiene un sentido ideológico muy claro, sea conocido multitudinariamente, perdiendo su carga política y sea difuminado por el sistema, o hemos de devolverle su verdadero sentido y recolocarla en su hábitat natural, el de la lucha y la disidencia?. Personalmente, soy partidario de la segunda opción, por respeto a los que sufrieron y lucharon para liberarnos del yugo del fascismo. Quizá sólo nos queda explicar una y otra vez el auténtico sentido de la canción, para que la gente tome consciencia de su valor ideológico y que sepan realmente lo que están cantando. No es tarea fácil pero hay que intentarlo.

Como decía aquel: “reflexionemos, reflexionemossss”

“E quest' è il fiore del partigiano, O bella ciao, bella ciao, bella ciao, ciao, ciao, E quest'è il fiore del partigiano, Morto per la libertà” / "Y esta es la flor del partisano, oh bella ciao, bella ciao, bella ciao, ciao, ciao, y esta es la flor del partisano, Muerto por la libertad"


Carles Estríngana
La Guerrilla Comunicacional




2 comentarios:

  1. A mi me ocurrió exactamente lo mismo cuando oí tatarear la canción a mi hija de 15 años. Pero me sirvió para sentarme con ella y hablar de fascistas, de jóvenes revolucionarixs y de Banda Bassotti. Nos quitan las palabras, nos roban las canciones... pero tenemos el deber de devolverlas a su sitio! Muchas gracias por tu post!

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  2. Un 10! A partir de l’exemple, actual i didàctic, del «Bella Ciao» en Carles planteja un tema ja molt debatut la passada generació a propòsit de l’ús mercantil d’una cèlebre fotografia del Ché però que manté la vigència i l’interès: una icona de contingut o arrels revolucionàries s’ha de preservar fora dels circuits del mercat capitalista o tot el contrari cercant la difusió massiva del que representa malgrat es perdi una bona part pel camí? I penso com ell, amb l’extensió actual de l’analfabetisme polític no podem banalitzar les lluites i resistències passades i presentes ni buidar de contingut els símbols que les van alimentar.
    Salut!
    Pere Nicolau

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